Al Principado de Andorra, como a la mayoría de los países europeos y especialmente a sus vecinos España y Francia, la crisis sanitaria de la pandemia de coronavirus covid-19 le ha pegado bastante fuerte. Sin embargo, iendo un país muy dependiente del turismo que estos dos países le aportaban y tras un año de brutales restricciones a la movilidad y a las actividades permitidas, la crisis económica va a ser más profunda y relevante.
Por ejemplo, Andorra tenía el mes de julio aproximadamente 1300 desempleados, el número registrado de paro más alto de la historia del país . Por otro lado, el año 2020 cerró con un déficit calculado de alrededor de 100 millones de euros, lo que supone alrededor del 10% del PIB. Con una previsión además de que el 2021 cierre con 65 millones más de déficit público, las cuentas se cerrarían con una deuda pública de entre el 40% y el 45% del PIB, en un país que procede de aproximadamente el 35%.
Horizonte 2023
Es por ello que, ya desde Julio de 2020, el gobierno encabezado por Xavier Espot lleva planeando la ejecución de un plan de acción llamado «Horitzó 23» (en referencia al horizonte del 2023) llamado así porque conformaría la forma de actuación del gobierno durante el resto de la legislatura del Ejecutivo, que termina en 2023. El plan consta de 77 acciones a realizar y obviamente ha venido propiciado por el nuevo escenario que ha planteado la pandemia.
Estas 77 acciones van enmarcadas en un total de 20 iniciativas, que a su vez son de tres tipos que funcionan como los tres pilares del plan: el de bienestar y cohesión social, el de economía e innovación, y el de alianzas por el cambio. El objetivo , por su parte, es diversificar la economía de Andorra y convertirla en un país resiliente, sostenible y global con una serie de proyectos transversales pero realistas con retorno para la ciudadanía.
Activos y puntos de mejora del país
Una de las primeras cosas que vemos en el plan es, en un intento de ejercicio de autocrítica por parte del gobierno, plantear los activos de valor que tiene Andorra que la hacen atractiva y única, y por otro aquellos ámbitos en los que convendría mejorar. Así, concluyen que sus principales activos a proteger son el sistema de salud y protección social, el modelo educativo, la seguridad ciudadana, la singularidad histórica, el entorno natural y la diversidad cultural.
Por otra parte los puntos de mejora que el gobierno considera son la agilidad administrativa, las conexiones, las fuentes de financiación, la competitividad y la diversificación de actividades. Así pues, en general los objetivos son diversificar la economía, apostar por los nuevos sectores innovadores, modernizar y digitalizar la administración, reforzar las medidas medioambientales y mejorar la cooperación internacional para mejorar la financiación del estado y la imagen del país.
Todo ello manteniendo la protección social y su sistema de salud pionero, su atractivo marco fiscal, los sectores económicos tradicionales de Andorra, las políticas regionales y la eficiencia y racionalización del gasto público. Como vemos, en resumen, aprovechar la crisis para ahondar en la transformación ya iniciada por los gobiernos anteriores que han hecho de Andorra lo que es hoy y que tanto bien le han proporcionado.
La estructura del plan
Como ya hemos indicado el plan se organiza sobre tres pilares que conforman 20 iniciativas cada una con diversas acciones a realizar hasta 77. Pues bien, además de nombrarlas en el documento también se clasifican todas ellas según tres consecuencias positivas:
- Impacto económico
- Impacto social
- Rapidez del impacto
Y también según los distintos recursos requeridos para ellas:
- Recursos económicos
- Recursos humanos
- Recursos tecnológicos
De esta forma pueden ordenar las acciones a tomar según la prioridad y según las consecuencias positivas / costes requeridos para cada acción. El nombramiento de todas las acciones de cada iniciativa supera con creces el objetivo de este artículo. Sin embargo, vamos a destacar algunas de las más interesantes para que puedan hacerse una idea mejor de las intenciones del gobierno andorrano.
Dos de las acciones más relevantes de este apartado son «avanzar en la transición energética incrementando la producción doméstica de energía» e «Incentivar la inversión privada en viviendas para mejorar la eficiencia energética de los edificios», que ponen de manifiesto la intención del gobierno de poner el foco más bien en el punto de consumo (hogares) que en el punto de generación para obtener electricidad y energía limpias y cuidadosas con el medio.
Otra que es bastante relevante es la intención de no solo fomentar el transporte público sino intentar implementar un sistema gratuito, al estilo de lo realizado en Estonia (Tallin, concretamente). También quieren mejorar las utilidades de la app móvil MOU-T B (muévete bien en catalán), que permite ya consultar los itinerarios, mapas, horarios y duración del viaje en tiempo real ,cargadores eléctricos públicos, aparcamientos, etc. y comprar billetes de autobús. Lo nuevo que quieren implementar es poder pagar el parking a través de ella y poder consultar las estaciones de las bicis eléctricas y pagar a través de ellas o cargar las tarjetas de Cicland.
En cuanto a biodiversidad y calidad de vida pretenden incentivar la producción agraria y ganadera certificada y ecológica y reforzar las actuaciones para el bienestar animal y la preservación de la biodiversidad, así como de los paisajes culturales y rurales. También quieren fomentar el consumo local entre la población y promocionar Andorra como un buen destino para deportistas profesionales y federaciones y ajustar las subvenciones a entidades deportivas según los resultados obtenidos.
Respecto a los temas sociales, lo primero destacable es el despliegue de programas para proteger y ayudar a niños, ancianos y discapacitados y lo segundo adaptar el mercado de trabajo y políticas laborales al esquema post-COVID buscando crear puestos de trabajo en el sector privado. Y en sanidad invertir en infraestructuras, adaptar el sistema al escenario post covid, digitalizarlo y hacerlo preventivo, predictivo y personalizado, e implantar tecnologías de detección de contagios para el sector turístico.
Economía e innovación
En lo referente a la economía, la primera medida a destacar es la intención del gobierno de crear una zona franca para ciertos modelos de negocio innovadores, y ponen de ejemplo el e-commerce. En nuestro artículo sobre los emprendedores digitales mencionamos que Andorra es un buen destino para este tipo de empresas, pero eso es siempre y cuando el modelo de negocio sea de «comisionistas»: el cliente paga al proveedor y el proveedor emite factura tanto al cliente como al e-commerce, y se ocupa de toda la logística requerida.
Sin embargo, cuando el modelo de negocio se trata de una triangulación de compraventa, la cosa se vuelve más compleja ya que por un lado es el e-commerce el que vende y la operación se realiza en el lugar de destino de la venta, y por otro lado suele ser el e-commerce el encargado del management del stock y la logística, teniendo que hacer importaciones y exportaciones que hacen que Andorra deje de ser interesante y atractiva para ellos como jurisdicción. Esta acción bien implementada resolvería esta cuestión y atraería más negocios de este tipo.
Otra medida similar a esta y en nuestra opinión complementaria a la misma es el estudio de construir un parque tecnológico dedicado a sectores específicos (digital, salud, biotech) con iniciativas publico-privadas de innovación y desarrollo y buscando atraer inversión de estos sectores. Esta medida sin embargo requiere de una inversión en infraestructura y en procedimientos jurídicos enorme, con lo cual es muy probable que sea más bien para el largo plazo. Creemos también que se habrán fijado en Liechtenstein para el estudio de esta acción.
La tercera medida muy importante es la simplificación de la burocracia para la creación de empresas. Como comentamos aquí, actualmente crear una sociedad en Andorra requiere un periodo de dos a tres meses y la tramitación física de casi toda la documentación, cosa que encarece el proceso y lo hace ineficiente y más difícil de gestionar incluso para la propia administración. Simplificando el proceso y digitalizándolo con un modelo parecido al estonio el Principado sería un auténtico imán de negocios y sociedades de todo tipo. Además, quieren reducir los criterios de otorgamiento de residencia para profesionales o personas sin actividad económica.
Seguidamente hay una serie de medidas orientadas a la formación y atracción de emprendedores: formaciones, asesoramiento individualizado para ciertas empresas, ayudas públicas o acompañamiento institucional o mejorar los espacios de co-working e implantar un sistema de co-living para emprendedores y nómadas digitales interesados. Como vemos se trata en general construir un ambiente emprendedor y un espacio de innovación en los sectores digitales, de farmacia y laboratorio y de salud y biotecnología.
Finalmente se plantean acciones para mejorar la actividad turística: estudiar la ubicación para un Helipuerto Nacional y potenciar el aeropuerto de Andorra-La Seu para líneas de vuelos regulares, estudiar el desarrollo de una conexión ferroviaria transpirenaica, buscar un turismo de proximidad ofreciendo montaña, cultura, deportes, seguridad y salud, poniendo enfoque en el patrimonio gastronómico y productos agrícolas y artesanos de Andorra y organizar eventos deportivos y culturales de gran relevancia en el país.
Alianzas y cooperación internacional
El último bloque lo comprende las acciones de política exterior relacionadas con las alianzas internacionales que permitan abrir Andorra a nuevos mercados y diversificarla. En este sentido, lo primero que remarca el plan es la necesidad de modernizar la Administración y realizar una «transformación digital», especialmente en lo relativo a la actividad económica. En este sentido buscarán también priorizar e incentivar proyectos tanto públicos como privados de digitalización del tejido empresarial y colaborar con Andorra Telecom para digitalizar el país.
Después mencionan acciones destinadas a reforzar los puntos débiles que tiene el estado: hacer un Pacto de Estado para la sostenibilidad del sistema de pensiones y poner medidas para corregir su déficit futuro esperado, reestructurar la deuda pública y buscar fuentes de financiación como el FMI (al que se adherieron en Octubre del año pasado), emitir bonos verdes o imponer una tasa turística finalista para monetizar a nivel estatal dicho sector de una forma más rotunda.
En materia de colaboración internacional proponen profundizar en proyectos de colaboración con España y Francia, incluir elementos del patrimonio andorrano en las listas de la UNESCO y mejorar aún más las relaciones con la UE con el fin de hacer un acuerdo de asociación que permita al Principado acceder al mercado de la unión tras un referendum vinculante para votar su aprobación. También proponen capitalizar la pertenencia de Andorra a la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).
Finalmente por lo que concierne a la eficiencia y racionalización del gasto público, más teniendo en cuenta que algunas de las acciones que se proponen requieren ya de bastantes recursos públicos, es posponer inversiones públicas previstas debido a la crisis del covid, optimizar el mantenimiento de las infraestructuras públicas y aprovechar sus economías de escala y racionalizar los recursos del transporte sanitario.
