Finalmente, el día 16 de Octubre de 2020, el Principado de Andorra como país pasó a ser el miembro número 190 del Fondo Monetario Internacional (FMI), tras la firma por parte de la Embajadora de Andorra en Estados Unidos del Convenio Constitutivo en un evento celebrado en dicho país. Después de ratificar el documento y firmar también los estatutos en nombre de Andorra, la Embajadora, Excma. Sra. Elisenda Vives Balmaña, y la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, se reunieron en la sede del organismo.
Se culmina así un proceso que ha llevado casi un año de manera oficial como se preveía, desde que a principios de enero de este año el Ministro de Finanzas del Gobierno de Andorra Eric Jover anunció el inicio del procedimiento para la adhesión mediante una carta a la institución financiera internacional.
Una ansiada incorporación
El anterior jefe de Gobierno de Andorra, Antoni Martí, que fue el que llevó a cabo las reformas de mayor calado en el país tras la crisis del BPA, ya mostraba intención de estudiar que el país se anexionara al Fondo Monetario Internacional (FMI) para que este actúe como prestador de última instancia, así como tipificar el delito fiscal dentro del código penal para homologar la legislación. De hecho, otras entidades de calificación financiera y distintas instituciones europeas hacían ya esta recomendación tras las reformas abordadas por el país, que además ya tenía relación con el FMI.
Durante este período de tiempo también se crearon instituciones para supervisar el sistema financiero de Andorra, como la Autoridad Financiera Andorrana (AFA), una Comisión específica para velar por la vigilancia y prevención de riesgos y se dotó de mayores recursos al Instituto Nacional Andorrano de Finanzas (INAF) buscando una mayor profesionalización.
El proceso inició unos años después, el 9 de enero de 2020, durante el cual se acercaron posiciones y se establecieron los distintos requisitos, como la cuota de incorporación, los objetivos a seguir o los análisis y estudios estadísticos que el gobierno andorrano deberá facilitar a la organización. Los obstáculos no fueron precisamente pocos, incluso dentro del propio Parlamento.
La aceleración debido a la pandemia
Tras la pandemia por covid-19 el gobierno aceleró el proceso de adhesión, y la cuota de integración finalmente se aprobó por el Consejo de Ministros en 101,6 millones de euros, equivalentes a 82,5 millones de los llamados Special Drawing Rights (SDR) del FMI, también llamados Derechos Especials de Giro (DEG) que son la unidad de cuenta de los activos de reserva del fondo. El gobierno mantuvo que los beneficios que aporta para Andorra adherirse a la institución internacional superan con creces los costes financieros de la operación.
Su tesis, grosso modo, es que los beneficios pueden superar a los costes (que también compensan) en hasta un 437%, ya que el organismo no solo funciona como prestador de emergencia sino que ofrece reputación, reconocimiento, asistencia técnica y formación. También se lo pareció a los demás grupos de la coalición gobernante, pues el Parlamento aprobó finalmente la resolución de adhesión tras aprobarla también el Gobierno.
No obstante, destacó la insistencia del líder y en general de los representantes del Partido Socialdemócrata de Andorra (PSA) en que los costes y riesgos eran mayores de los admitidos por el gobierno, como la pérdida de soberanía y determinadas políticas estructurales. Por ello recurrieron la tramitación de urgencia en sus reclamos por la prudencia, la responsabilidad, la paciencia y el análisis concienzudo.
Lo cierto es que de nada les sirvió, pues tras modificar y mejorar el texto legislativo en comisión con los demás partidos, que sí apoyaron esta operación para reducir riesgos como los de pérdida de soberanía y seguridad jurídica, la Ley de adhesión fue definitivamente aprobada en una sesión del Consell y enviada al FMI, consiguiendo el propósito de ser miembros en la asamblea del Octubre del organismo.
Además, debido a este hecho Andorra se podrá integrar directamente a la circunscripción de Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo) en el comité ejecutivo de la institución evitando la espera de dos años para poder beneficiarse de las ventajas, y aumentando la voz de los países de pequeño tamaño en este organismo.
Andorra como excepción
El Principado era uno de los únicos 5 países que no son miembros del FMI junto a Mónaco y Liechtenstein, por una parte, y Cuba y Corea del Norte por otra. Así, era un país excepción ya que por un lado los valores, libertades, estilo de vida, cultura y afanes de Andorra están en las antípodas de países como Cuba o Corea del Norte, que no forman parte de la organización por ser obvios regímenes extremadamente autoritarios y totalitarios.
Por otro lado, Liechtenstein y Mónaco a diferencia de Andorra tienen acuerdos con Suiza y Francia de tal forma que los bancos centrales de dichos países son los garantes de sus sistemas monetarios y financieros, de tal forma que la entrada al FMI no les es una cuestión indispensable.
Consecuencias y ventajas de la adhesión
Así pues, tras la ceremonia final del suceso, el FMI dio la bienvenida a Andorra y mostró su compromiso en trabajar junto a las autoridades andorranas en la consecución de los desafíos a corto y largo plazo, en especial los comunes a los demás países europeos. También para asegurar el desarrollo y la prosperidad en el escenario de pospandemia, en cooperación con el resto de la comunidad internacional.
Como hemos anticipado antes, los beneficios finales que obtendrá el país con este hito son:
- Asistencia técnica en cuestiones económicas y jurídicas de diversa índole, como de política presupuestaria. El FMI actúa aconsejando y proponiendo medidas para evitar crisis económicas.
- Acceso a los fondos del organismo y a la financiación por parte de este, lo cual mejorará las calificaciones de solvencia y liquidez de las agencias de rating y permitirá al país financiarse a un coste menor y superar desequilibrios en la balanza de pagos.
- Mayor transparencia y estabilidad debido a la supervisión financiera y estadística que aumentará la calidad de los datos reportados del país y mejorará los análisis macroeconómicos, así como lucha contra el blanqueo de capitales.
Como consecuencia directa, las negociaciones de convenios bilaterales como los Convenios de Doble Imposición con Bélgica y Países Bajos avanzan a un ritmo mayor, ya que Andorra ha entrado al Fondo Monetario Internacional como parte del grupo liderado por Bélgica y los Países Bajos. Por ejemplo, el ministro de Finanzas Eric Jover se ha reunido recientemente con su homólogo en los Países Bajos, Wopke Hoekstra junto con la embajadora de Andorra en la Unión Europea, Esther Rabasa, así como el secretario de Estado de Asuntos Financieros Internacionales, Marco ballestas.
Hoekstra destacó que la entrada de Andorra en el FMI es capital para aumentar los mecanismos de cooperación multilateral internacional. Los ministros han tratado, además, otras cuestiones asociadas con las Finanzas, en especial las relacionadas con el contexto de la pandemia sanitaria provocada por el SARS-CoV-2 y la aproximación de Andorra tanto en la Unión Europea como al Banco Europeo de Inversiones.
El FMI avala la recuperación de la economía andorrana
A principios de Abril de 2022 el personal técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) visitó Andorra durante una semana, emitiendo el correspondiente informe preliminar de conclusiones que se publicará definitivamente antes del verano. Este informe se realiza de forma periódica a todos los miembros del FMI y, para llevarlo a cabo, una delegación del organismo ha celebrado 32 reuniones con responsables de la Administración general, parapúblicas, así como con el sector privado y financiero de Andorra.
En cuanto a las perspectivas económicas, el FMI destaca que «la economía andorrana se está recuperando significativamente de la profunda recesión originada por la pandemia”, con un “crecimiento positivo superior a lo esperado durante la segunda mitad de 2021” que supuso un crecimiento real de un 8,9% del PIB. También enfatiza que las condiciones del mercado laboral «mejoraron, con una de las tasas de paro más bajas de Europa». Por último resalta que la inflación, dados los elevados precios de la energía, se ha podido contener «más que en los países vecinos gracias a los contratos a largo plazo con proveedores de energía extranjeros».
Esto último ya lo comentábamos en nuestro artículo sobre los precios de la luz en Andorra. El FMI prevé que el crecimiento se mantendrá durante el 2022 con 4,5%, pero con riesgos de tendencia a la baja. Sin embargo, el organismo subraya la resiliencia de Andorra ante la situación mundial actual: “ una importante almohada fiscal, un amplio superávit de la cuenta corriente, la reciente acumulación de reservas internacionales, bancos bien capitalizados y con liquidez, ayudarán en este entorno lleno de incertidumbres”.
Conclusión
En conclusión, todo apunta a que la decisión de realizar este proceso ha sido acertada, y así lo creemos también desde Andorra Insiders. El FMI permitirá no solo mejorar la imagen y reputación de Andorra, sino abrirse internacionalmente, ahondar en su homologación, atraer aún más capital financiero, dotarse de fondos y sistemas de financiación de emergencia, mejorar su solvencia y análisis de datos y obtener prestigio a nivel mundial.
Tendrá a su disposición consejeros de muy alto nivel que le proporcionarán una valiosa ayuda y examinarán de manera verídica y profunda el país anualmente. Con esto culmina otro gran paso de Andorra en su transformación y modernización.