¿Por qué Andorra se está llenando de tiendas de CBD? ¿Es Andorra un país hostil a la industria del cannabis? ¿Se permiten las flores CBD? ¿Cuál es la postura de Andorra respecto a la marihuana? En este artículo trataremos de responder estas preguntas.
¿Qué es el CBD?
El cannabidiol o CBD es uno de los 113 cannabinoides que se encuentran en la planta del cannabis o la marihuana. Esta sustancia no contiene tetrahidrocannabinol (THC), el ingrediente psicoactivo que se encuentra en la marihuana y que produce un colocón, de hecho el CBD parece moderar el efecto eufórico del THC, el cual es un isómero del cannabidiol. Sin embargo, ciertas investigaciones sugieren que el CBD puede incrementar el estado de alerta.
El CBD ha ido creciendo en popularidad durante los últimos años, conforme se han ido haciendo investigaciones con dicha sustancia. En primer lugar se demostró su uso antiepiléptico efectivo, y actualmente el cannabidiol se estudia como tratamiento para una amplia gama de afecciones, como la enfermedad de Parkinson, la esquizofrenia, la diabetes, la esclerosis múltiple y la ansiedad, aunque la investigación que respalda los beneficios del fármaco aún es limitada.
La Organización Mundial de la Salud ha certificado que el CBD no tiene ningún riesgo ni es dañino para la salud. De hecho, muchos deportistas lo utilizan para reducir la ansiedad antes de una competición, como antiinflamatorio por el dolor o después del ejercicio y ayuda a regular las pieles grasas. Algunos estudios apuntan a que sólo conocemos un 20% de todos los beneficios que puede llegar a tener el cannabis.
En cualquier caso, es un hecho visible que el Principado de Andorra cada vez ofrece más productos con CBD. No solo hay cada vez más tiendas especializadas en ello, sino que las propias farmacias están comercializando los productos. ¿Por qué y cómo se ha dado esta situación?
CBD en Andorra: un vacío legal
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea avaló en Noviembre de 2020 la comercialización en Francia del cannabidiol importado de Chequia al considerar que prohibirlo vulneraría las normas sobre libre circulación de mercancías y concluyó que ese activo de la marihuana no es una droga. Dictaminó que un país no puede prohibir la comercialización del cannabidiol legalmente producido en otro estado miembro.
Este hecho es el que han aprovechado todos los establecimientos de Andorra para comercializar productos de CBD de uso tópico, que es el único aprobado actualmente por la Unión Europea. Para ello se valen de que dado que no hay ninguna legislación al respecto de dicha sustancia en el país, se encuentra en una especie de vacío legal. También aprovechan para llamar la atención del gobierno en defensa de la marihuana, promulgando que es una sustancia segura y con usos muy variados y beneficiosos y con una potencial demanda muy grande.
En Andorra se puede comercializar el cannabidiol (CBD) únicamente por uso cosmético. Los productos con CBD deben estar homologados por la Unión Europea y fabricados fuera del país, aunque no existe una ley en el Principado. Por eso se ampara en la normativa europea que permite la venta del cannabidiol por uso tópico, aunque en países como Canadá está permitido el uso medicinal del CBD.
Lo que hacen los locales especializados, de hecho, es registrar las tiendas como un establecimiento de perfumería y cosmética, porque la ley andorrana no es precisa en cuanto a productos de CBD, y la presencia de esta industria en el país se limita a la venta de ungüentos y aceites esenciales de uso tópico, sin permitir que se comercialicen como un complemento alimenticio o medicinal. Así, el CBD se abre espacio en el mercado andorrano aunque por ahora no hay una ley que regule su comercialización.
En las tiendas tienen marcas de toda Europa y algún día les gustaría también tener propias, pero parece que sin la posibilidad de destinar los cultivos de cannabis andorrano al uso medicinal, los inversores interesados en apostar por este negocio no están dispuestos a sacar el proyecto adelante.
El Gobierno de Andorra estudia el cannabis
A pesar de todo, llamada de atención dio sus frutos, y en Junio de 2021 el gobierno andorrano confirmó que estudiaría el cultivo de canabis medicinal a través de la Andorra Investigación e Innovación y el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA). El estudio encargado por el Gobierno sobre el cultivo de cannabis en el país determinó que la mejor manera de empezar sería a través de la producción de cosméticos, con el objetivo de tomar experiencia y valorar la viabilidad económica del proyecto.
Serían cosméticos de producción nacional. La producción nacional de cáñamo también abriría el camino a la venta de la flor que lleva el CBD, un producto muy cotizado y que ahora mismo es imposible de importar, ya que los agentes de la aduana no tienen forma de comprobar si esa flor de cannabis lleva THC y, por tanto, es una droga.
Sin embargo, las conclusiones de Gobierno sobre el informe de la IRTA no fueron satisfactorias para los empresarios. La lentitud del gobierno en materia de estudio, análisis, regulación y legislación de la sustancia está frenando también la ambición inversora. La falta de un calendario claro y los primeros pasos que se han planteado para impulsar el cultivo de cannabis en el país han supuesto un freno al interés de inversores privados en el proyecto.
Los inversores no lo ven claro
En este sentido, además del problema de que no haya un timing para impulsar el marco legal que ampare el nuevo cultivo y que se prevea que no se vaya a realizar en esta legislatura, se critica que se apueste para iniciar el cultivo con CBD por uso cosmético o de productos de bienestar cuando “el mercado no va hacia aquí”. Por todo ello, desde el entorno que lleva ya años intentando promover este nuevo sector en el país se habla de decepción y de la clara posibilidad de que la inversión acabe marchando a otro destino mejor.
Pese a que el propio informe del IRTA concluye que donde hay posibilidades es en el cultivo enfocado al uso medicinal por la clara expansión que está experimentando, los expertos contratados por el Gobierno abogan en una primera fase iniciar con CBD cosmético para adquirir experiencia técnica y valorar la viabilidad económica, así como testar la reacción social, la seguridad y el control del cultivo y comprobar la respuesta de los posibles inversores.
Para aquellos que llevan años trabajando en la posibilidad de que el Principado se haga un hueco en este nuevo sector económico se trata de un “error muy grande” que, además, se plantea desarrollar durante un par de años para tomar experiencia, con lo que supondría un retraso añadido. Para ejemplificar que el momento para apostar por el cannabis para uso medicinal es ahora apuntan a que Pfizer acaba de adquirir una compañía que trabaja en el desarrollo de medicamentos derivados de sustancias del cannabis, poniendo de manifiesto el nuevo camino que emprende la industria farmacéutica.
En definitiva, los empresarios y aquellos que quieren invertir en Andorra creen que el modelo que se plantea tiene demasiada intervención pública y que el estudio no ha realizado grandes aportaciones y ha retrasado aún más el arranque de una iniciativa que públicamente se dio a conocer hace un par de años. Lamentan que se puede haber perdido una nueva oportunidad de diversificación económica.
Se adjudica la asesoría para redactar la legislación
La apuesta por el cannabis de Andorra es enmarcable según el Gobierno andorrano bajo el plan Horizonte23 para salir de la crisis ocasionada por la covid-19. En Abril del 2022 el Gobierno ha adjudicado los servicios de asesoría por el redactado del anteproyecto de Ley para el cultivo del cannabis al bufete Roca Junyent mediante el Consejo de Ministros.
El propósito del Gobierno es que a redacción del texto legal debe elaborarse de forma transversal y en cooperación con los posibles implicados. Las tareas principales del adjudicatario consistirán en el estudio de la normativa y los antecedentes concretos, la redacción de los documentos solicitados y su entrega, así como la revisión de los documentos en reuniones organizadas al efecto, tanto a nivel interno como con los sectores privados, y la elaboración de los textos definitivos.
Además, el modelo debe prever la participación, directa o indirecta, del sector ganadero de Andorra para impulsar su diversificación, lo cual es lógico y entendible. No lo es tanto su forma de actuar excesivamente conservadora y con pies de plomo que han ido mostrando hasta el momento. Veremos qué tal les sale la jugada.
¿Se podría legalizar la marihuana en Andorra?
Hay que remarcarlo desde el principio: no se está hablando en ningún momento de legalizar la marihuana en Andorra. De lo que se trata es de cultivar cannabis destinado a su venta como materia prima para hacer productos medicinales con él, ya sea de CBD u otros compuestos, así como de tener empresas destinadas a realizar productos cosméticos y medicinales con dichos cultivos.
En Andorra están penalizados legalmente el tráfico, la tenencia y el consumo de cualquier tipo de droga. La posesión de por ejemplo hachís en la aduana de entrada al país o bien durante la estancia en cualquier momento dentro de Andorra, aunque esta sea una cantidad ínfima y para consumo propio, podría suponer:
- Detención (entre 24/48hs).
- Requiso de la droga.
- Multa económica (alrededor de 1.000€ ó 2.000€, dependiendo de las circunstancias) y posible expulsión del Principado (temporal, o de tiempo ilimitado).
Siendo estas consecuencias las más suaves. A partir de aquí según la droga poseída y las cantidades que se tengan se podría llegar incluso a las penas de prisión más duras.