Fiestas en Andorra: días festivos y tradiciones

Pocas personas conocen el itinerario de fiestas de Andorra, ya que es un país muy pequeño y local. Sin embargo y aunque no lo parezca, el Principado puede enorgullecerse de tener un gran patrimonio festivo y cultural. Y es que por su ubicación estratégica justo en el corazón de los Pirineos entre España y Francia (lo que lo hace un punto de paso frecuente) y su pasado inmigratorio y cosmopolita conviviendo con gente procedente de distintos sitios han dejado un legado muy variado de tradiciones y días festivos.

El Archivo Nacional de Andorra presentó una nueva publicación digital que quiere poner de relieve dicha herencia de los antepasados andorranos y dar a conocer las fiestas que han sido declaradas de interés cultural e incluidas en el Inventario general del patrimonio cultural como bienes inmateriales, ya que son la expresión de la tradición arraigada en el tiempo. Son celebraciones singulares, participativas y de una gran vitalidad y creatividad, reflejando la gran riqueza y diversidad de las mismas.

La importancia de una fiesta va más allá de la manifestación cultural en sí misma. Es el fruto de la transmisión de un conocimiento y de unas técnicas que pasan de una generación a la otra, que la convierten en un elemento cohesionador e identitario. Actualmente hay quince fiestas incluidas en el Inventario general del patrimonio cultural como bienes inmateriales y como fiestas de interés cultural, que constituyen hitos del calendario festivo andorrano:

Lista de las fiestas más relevantes de Andorra

1. Cabalgata de Reyes de Andorra la Vella y Escaldes-Engordany
2. Escudelles populars i Encants de Sant Antoni
3. Carnaval de Encamp
4. Arlequins del Carnaval de Canillo
5. Caramelles de Ordino y de Sant Julià de Lòria
6. Encuentro de la Virgen de Canòlic
7. Fallas de San Juan de Andorra la Vella
8. Bendición de las Guardas Comunes de Setúria
9. Roser de Ordino
10. Bendición de vehículos de San Cristóbal de Anyós
11. Día de Santa Ana de la Fiesta Mayor de Escaldes-Engordany
12. Fiesta Mayor de Sant Julià de Lòria
13. Encuentro de la Virgen de Meritxell
14. Feria del ganado de Canillo
15. Feria concurso de Andorra la Vella

De todas ellas merecen mención especial las Fallas de San Juan de Andorra la Vella ya que en 2015 la Unesco incluyó la celebración en la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad como una de las fiestas de la candidatura multinacional de las Fiestas del fuego del solsticio de verano en los Pirineos (fallas, Haro y blandones).

Fiestas mayores de Andorra

En cualquier caso, las fiestas van mucho más allá de la lista anterior y varían en función de las parroquias. Por ejemplo, las urbanizaciones más pobladas tienen sus propias fiestas mayores. Las más emblemáticas son las de Encamp, Andorra y Escaldes y Sant Julià, estas últimas en la lista hecha anteriormente y normalmente son fiestas que cuentan con actuaciones de grupos musicales importantes de moda con acceso es gratuito.

A continuación dejamos la lista de las fiestas mayores de Andorra y sus días ordenados, si bien pueden cambiar para aplazarlas hasta un fin de semana cercano a esas fechas:

Calendario de días festivos en Andorra

Por otro lado, el calendario festivo base de Andorra sin tener en cuenta las fiestas mayores queda en 2022 de la siguiente forma, si bien pueden cambiar de año a año por mandato a través del BOPA:

Es también importante remarcar que el calendario laboral y de días festivos puede variar según la entidad para la que se trabaje y las condiciones que se fijen en el propio contrato, esto solo debe servir de referencia.

Tradiciones andorranas más importantes

Siguiendo la guía del Gobierno de Andorra de las fiestas de interés cultural, tenemos:

• La Cabalgata de Reyes de Andorra la Vella y Escaldes-Engordany: organizadas de forma conjunta desde el año 1998, es sin duda la llegada de los Reyes más lucida y más luminosa de las que se celebran en todo el Principado y llena de gente a rebosar las dos arterias principales de estas parroquias, la avenida Meritxell y la avenida Carlemany. La organización conjunta de la Cabalgata incluye la visita del Paje Real el día 4 de enero y la llegada de los Reyes el día 5 de enero; moviliza cerca de 600 personas entre organizadores, colaboradores y participantes, la inmensa mayoría de los que lo hacen de una manera voluntaria y desinteresada, y desfilan hasta dieciocho carrozas.
• Las «escudellades» populares y los encantos de San Antonio: El día de San Antonio (17 de enero) es una festividad muy celebrada y muy arraigada en el Andorra tradicional. San Antonio es conocido como patrón de los animales y su advocación va directamente relacionada con la curación y la fertilidad del ganado, los animales domésticos y también los animales de carga, por lo que también es patrón de los arrieros. Al Andorra agrícola y ganadera ese día no se hacía trabajar el ganado, si no era en casos excepcionales, y se le daba un pienso extraordinario.
• El carnaval de Encamp y la fiesta de la Osa: de todas las celebraciones de Carnaval en Andorra, la de Encamp es la más popular. Los platos fuertes son dos farsas carnavalescas tradicionales: el juicio de los contrabandistas, que se celebra el domingo por la tarde en la plaza de los Arínsols, y el baile de la Osa, que se representa el lunes por la tarde en el aparcamiento Prat del Areny. Pueden leer más sobre ambas (en catalán) aquí.
• Los Arlequines de Canillo: El arlequín es un personaje que simboliza una verdadera mascarada carnavalesca con objetivo de que imperara el desorden que caracteriza el tiempo de Carnaval, es decir, la broma, el desenfreno y los excesos que precedían los días de abstinencia de la Cuaresma. Pequeños y jóvenes hacen desfiles disfrazados de este personaje, aunque con el paso del tiempo ha variado su protagonismo: hoy en día desfilan arriba de una carroza por las calles de la parroquia y están presentes en todas las actividades, en el siglo XX eran los verdaderos dueños de la fiesta en todos los sentidos.
• Les «caramelles» de Ordino y Sant Julià: Son canciones cantadas por las calles El Día de Pascua por grupos de personas que reciben a cambio dinero de la gente. En la parroquia laurediana se hacen el domingo siguiente al domingo de Pascua. Mantienen esta tradición grupos corales. Los grupos de caramellaires recorren las calles del pueblo, se detienen bajo balcones o en plazas, cantan las canciones y recogen los donativos de la gente con una cesta o con la pértiga, una larga vara al extremo de la que cuelga la cesta adornada con cintas de colores, que la hace llegar hasta el balcón para que los vecinos depositen algún dinero.
• El encuentro de la Virgen de Canòlic: En homenaje a la Virgen de Canòlic, patrona de Sant Julià de Lòria, la festividad de Canòlic es una jornada de peregrinación y adoración de los lauredianos a la Virgen de Canòlic, pero ya hace varios años que la celebración se alarga hasta pasada la primera semana de junio. Es un día considerado de hermandad y religioso, que apela al sentimiento de comunidad.
• Las fallas de San Juan de Andorra: si bien no tienen nada que ver con las de Valencia, son bastante interesantes. La quemadura de fallas es una fiesta tradicional y popular que tiene lugar el 23 de junio, la noche de San Juan. Consiste en la elaboración de una falla por parte de los participantes, que la encienden, la agitan y la hacen girar vertiginosamente hasta que crean grandes bolas de fuego. La quemadura de fallas es una expresión festiva viva y es en Andorra la Vella donde está más arraigada y donde está el colectivo de fallaires más numeroso que la hace possible.
• El Roser de Ordino: El Roser es realmente la fiesta mayor del pueblo de Ordino. Se celebra el primer fin de semana del mes de julio y los actos más tradicionales son la pliega de la rosa y los bailes populares interpretados por el Esbart de les Valls del Nord a la salida de misa del domingo. Con el paso de los años, los actos religiosos han dejado paso a las actividades más seculares, y se ha convertido en una fiesta de referencia para la juventud de todo Andorra. Son cuatro días en los que se combina el mantenimiento de algunas tradiciones con bailes de noche, actividades infantiles y comidas populares.
• La bendición de las guardas comunes de Setúria: La tradicional bendición del ganado de Setúria tiene lugar en el mes de junio, sin una fecha fija, ya que depende del tiempo y del estado de los pastos. Se lleva a cabo cuando los ganaderos de la parroquia de la Massana suben al mismo tiempo el ganado mayor a los pastos de alta montaña, donde un vaquero se encarga de vigilar durante todo el verano. El hecho de encontrarse todos en un mismo lugar y en un día concreto hace que este evento se convierta en una fiesta. El lugar de encuentro es la montaña de Setúria, en la Massana, y el cura del pueblo bendice los campos y el ganado. Luego, se inicia una comida con todos los ganaderos y sus familias en las que también asisten las autoridades de las parroquias de la Massana y Ordino y del Gobierno.
• La bendición de vehículos de San Cristóbal de Anyós: El 10 de julio Anyós celebra la bendición de automóviles, motos y toda clase de vehículos de motor en honor al patrón de los automovilistas y protector de los viajeros, San Cristóbal. Coincide la festividad con la celebración de la Fiesta Mayor del pueblo. Al pie de la iglesia, Anyós celebra el ritual de bendecir los automóviles, en el que toman parte todos los habitantes del pueblo, los de los pueblos y parroquias vecinos, y algunos turistas y visitantes que acuden expresamente. Consiste en que el cura de la parroquia rocía con agua bendita los vehículos que se acercan para que disfruten de la protección de san Cristóbal durante todo el año.
• El día de Santa Ana de la Fiesta Mayor de Escaldes-Engordany: Santiago y Santa Ana son los patrones de la parroquia y su fiesta se celebra el 25 y el 26 de julio, respectivamente. Los orígenes de la celebración están ligados a la devoción mariana, ya que santa Anna fue la madre de María, la Virgen. Es la patrona para evitar la pobreza, la de los carpinteros, las amas de casa, las abuelas, la de las cosas perdidas, la de los mineros, la de las madres y de las trabajadoras en general, y la patrona de las mujeres embarazadas.
• La Fiesta Mayor de Sant Julià de Lòria: Son muchas y diversas las actividades que se suceden los últimos días de julio en la parroquia laurediana, pero son las danzas las que tienen un protagonismo especial como expresiones del folklore más vivo. Los bailes y sus músicas son fruto del imaginario social y por ello tienen un gran valor social e identitario. En el caso de Sant Julià de Lòria, destacan la Pasa, el baile Cerdà y el baile de la Marratxa, que tienen lugar el lunes de Fiesta Mayor.
• El encuentro de la Virgen de Meritxell: El 8 de septiembre es la celebración de la Virgen de Meritxell, fiesta nacional. Se ha convertido con el paso de los años en un símbolo de identidad y de pertenencia. A lo largo del día se combinan los actos religiosos de devoción a la virgen propios del culto mariano, que provocan un tráfico intenso de visitas al Santuario, con las actividades familiares y de hermandad dispersadas por todo el territorio. El acto central tiene lugar al mediodía con la eucaristía impartida por el arzobispo y copríncipe de Andorra, acompañado de todos los sacerdotes de las parroquias y con una notable presencia de las autoridades políticas del país.
• La feria del ganado de Canillo: La Feria del ganado y de la artesanía de Canillo se celebra el primer domingo posterior al día 16 de octubre. Una veintena de casas ganaderas de la parroquia exhiben los mejores reses. La feria de hoy en día quiere rememorar la que se hacía antes de los años 60 en Canillo, que servía para la compraventa de ganado y se celebraba durante dos días, el 16 y el 18 de octubre. Se trata de una jornada lúdica que tiene como objetivo dar visibilidad a la ganadería y acercarla tanto a la gente de la parroquia como a los visitantes que se acercan provenientes del resto del país. Se ha convertido en una de las más participativas en Canillo.
• La feria concurso de ganado de Andorra: El 27 de octubre se celebra en Andorra la Vella la Feria concurso de ganado de Andorra. Las casas ganaderas del país exponen su ganado y pueden participar en un concurso nacional presentando los animales que estén inscritos en el Padral o registro de animales de renta. El concurso prevé hasta 32 secciones con premios para los mejores ejemplares de ganado vacuno, equino y ovino en función de la raza, la edad y el tipo de cría.

En conclusión

Las fiestas son expresiones de la cultura que, cuando adoptan una dimensión comunitaria, se convierten en un hito del calendario festivo. Cada año se celebran una serie de fiestas que, por su arraigo en el tiempo y por el mantenimiento de algunos elementos clave de la celebración, son percibidas como parte de la tradición, aunque con frecuencia la historia de cada fiesta permite identificar aspectos cambiantes y significados nuevos. La evolución de las fiestas es un destello de las transformaciones sociales, y es su capacidad de adaptarse a los cambios sociales y culturales la que les permite mantenerse vivas y convertirse en una celebración central para las comunidades.

Las costumbres, la indumentaria, la comida, los bailes, las danzas y el cancionero son elementos clave de la fiesta. La segunda mitad del siglo pasado, las producciones populares despertaron un gran interés y originaron la aparición de asociaciones diversas vertidas salvaguardar músicas, bailes y danzas, que hoy son parte de las celebraciones. Las danzas y las músicas muestran un folclore vivo fruto del imaginario social, que es parte de nuestro patrimonio inmaterial y tiene un gran valor social e identitario que, sin duda, estimula la creatividad.

Andorra, como la mayoría de países, naciones o regiones, tiene un patrimonio inmaterial bastante peculiar, incluyendo en este las fiestas. Dado que es un país muy dependiente del turismo, es de marcada importancia mantener las tradiciones, pero también modificarlas y adaptarlas a los nuevos tiempos de tal forma que conserven su valor identitario y consigan atraer el interés tanto de locales como de foráneos. Es una buena forma de seguir la transformación iniciada desde principios de siglo.