A finales de Abril del presente año, el Gobierno de Andorra y la multinacional farmacéutica Grífols acordaron trabajar conjuntamente en la implantación en el Principado de Andorra de un Centro de investigación dedicado a la tecnología biomédica en inmunología. Tal y como os contábamos en nuestro artículo sobre Horitzó 23 y las iniciativas del Gobierno para el resto de su legislatura con el fin de paliar las consecuencias de la crisis del covid-19, su propuesta de construir un parque tecnológico dedicado a sectores específicos (digital, salud, biotech) con iniciativas publico-privadas está desarrollándose y progresando adecuadamente.
Los dos participantes
En este caso la iniciativa se ha realizado a través de Andorra Desarrollo e Inversión (ADI), una agencia pública creada en 2008, cuando Andorra aceleró su transformación, precisamente para «dotarse de un instrumento de gestión más ágil y dinámico» en el proceso de modernizar la economía andorrana y así conseguir «el querido impulso y apoyo a empresarios y emprendedores», que «requiere un interlocutor ágil y eficiente», que aproveche «las ventajas derivadas del ajuste de
la actividad al derecho privado (más agilidad, flexibilidad, rapidez y eficiencia)», y por otro lado, «mantenga la imprescindible vinculación a la organización pública, al Gobierno».
Por otro lado, la compañía contraparte de este acuerdo de entendimiento es Grífols, una compañía multinacional del sector de la salud operativa desde 1909 especializada en la producción de medicamentos derivados del plasma y medicina transfusional. Se trata de una empresa catalana, de Barcelona, cuyo fundador el médico hematólogo Josep Antoni Grifols i Roig le dio nombre y que desde finales del siglo pasado lleva expandiéndose sin pausa, ofreciendo ya sus servicios en más de 100 países y teniendo presencia física en más de 30.
Un buen inicio
El objetivo más ambicioso de esta iniciativa es situar a Andorra en la primera línea de la investigación científica mundial. El Centro de Investigación en Inmunología que se situará en Andorra y que abrirá con esta colaboración se prevé que se convierta en un proyecto insignia en su ámbito, ya que sería uno de los pocos centros de investigación dedicados al desarrollo de tratamientos para trastornos del sistema inmunitario en Europa con certificación LEED (Líder en Eficiencia Energética y Diseño Sostenible). Se prevé que la construcción de la sede del Centro de Investigación en Inmunología de los Pirineos se ubique en los terrenos de Casa Rossell en Ordino, una propiedad que es de titularidad del Gobierno.
Para la realización del proyecto se constituirá una nueva empresa conjunta, participada por Grifols a través de su filial GIANT ( Grifols Innovation and New Technologies) en un 80%, y por ADI en un 20%. Se prevé que el volumen de inversión para la construcción del Centro sea de unos 25 millones de euros que aportaría la multinacional farmacéutica Grifols que, además, anualmente, invertiría en concepto de investigación unos 7 millones de euros. Por su parte, la ADI aportará anualmente 200 mil euros. El Gobierno cederá el uso de los terrenos públicos mencionados a ADI para que esta sociedad proyecte la construcción de la sede del centro de investigación científica y posteriormente explote el negocio de forma adecuada.
Un acuerdo celebrado por ambas partes
El jefe de Gobierno, Xavier Espot, ha festejado el acuerdo formalizado en el Consejo de Administración de la ADI. Y es que supone un gran avance en los objetivos incluidos en la hoja de ruta del Ejecutivo de diversificar la economía apostando por sectores prioritarios como la biotecnología, la investigación y el progreso tecnológico y fomentando la innovación, la atracción de talento humano y las actividades de alto valor añadido. Especialmente teniendo en cuenta la crisis sanitaria de la pandemia de covid-19 y la correspondiente crisis económica que le precederá. Como ha remarcado Spot, este proyecto podrá estimular, directa o indirectamente, que otras inversiones del sector sanitario y de la investigación puedan implementarse en Andorra.
Por su parte, el propio codirector general de Grifols, Víctor Grífols Diez, también ha mostrado su satisfacción por empezar el proyecto y encabezar la construcción de este Centro de Investigación en Inmunología enclavado en el sur de Europa, en un entorno tan natural e inspirador como es el Pirineo andorrano. Grifols Diez ha añadido se propone convertir ese espacio físico y jurídico en un centro internacional de primer nivel mundial que contribuya al avance del conocimiento del sistema inmunológico y desarrolle terapias para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas.
Así, han confluido muy bien los intereses. Por una parte, la apuesta del Govern por atraer inversiones internacionales que desarrollen una economía basada en la innovación, la ciencia y la tecnología y que sean sostenibles y cuidadosas con el entorno natural de Andorra. Por otra la de Grifols, que quiere dar a la inmunología la visibilidad que merece dada su importancia para desarrollar nuevas terapias y medicamentos y atraer capitales y talento hacia su negocio.
La actividad del Centro
Bautizado como Pyrenees Immunology Research Center (PYIRC), el parque se convertirá en un espacio de investigación pionero en todas las áreas de la inmunología, que trabajará en soluciones para aplicaciones terapéuticas. Dispondrá de un equipamiento tecnológico avanzado y de un conjunto de científicos y técnicos de vanguardia. Lo liderarán prestigiosos científicos multidisciplinares que trabajarán en líneas de investigación propias de I + D + I al tiempo que promoverán investigaciones en línea con otros equipos de investigación internacionales.
También se prevé que el Centro pueda acoger diferentes equipos para el desarrollo de proyectos científicos específicos del ámbito sanitario, aunque concretamente se buscará investigar en el tratamiento de patologías como enfermedades autoinmunes, cáncer o enfermedades infecciosas emergentes. Por supuesto, albergará conferencias, encuentros y actividades, entre otros y el acuerdo estipula que Andorra se beneficie de manera prioritaria de los productos que se desarrollen en este Centro.
Un futuro prometedor
Así, durante los próximos meses se formalizará la cesión del uso de los terrenos y se iniciará el proceso de declaración del Proyecto de Interés Nacional, para lo cual el Gobierno tramitará previamente las modificaciones legales oportunas para hacerlo posible. Del mismo modo se desarrollarán, por parte de la farmacéutica, los planes arquitectónicos de construcción y gestión del edificio así como los planes de explotación y de recursos técnicos y humanos para el cumplimiento de los objetivos del centro de investigación.
El complejo, que se espera terminado en 2023, constará de 6.000 metros cuadrados ampliables y será diseñado por Grifols Engineering y Grifols Innovation and New Technologies bajo los más estrictos criterios medioambientales y de adecuación a un entorno natural, el de Ordino, que aspira a ser declarado reserva de la biosfera. También podrá crear sinergias con centros de investigación de otros países, con lo que será una palanca de atracción, aunque sea de forma temporal, de residentes con una gran capacitación. Finalmente se espera que pueda proporcionar una salida profesional para muchos jóvenes de Andorra que hasta ahora tienen que expatriarse.
