Ya hay casino en Andorra, y se ubica en el Prat de la Creu en Andorra la Vella. Detrás de este suceso hay una historia de muchos muchos años (remontándose hasta el siglo XIX), y por supuesto siempre ha estado envuelto de polémica. Sin embargo, tras muchas historias y percances administrativos, el casino andorrano abrió sus puertas el pasado 4 de Marzo con una gran inauguración a puertas abiertas y un éxito apabullante, al menos en cuanto a asistencia se refiere. Y es que Unnic contó con más de 2.000 asistentes, de los cuales aproximadamente 70% ciudadanos andorranos y 30% turistas. Aquí en vídeo.
La idea es que Unnic ayude a diversificar el turismo de Andorra y por lo tanto así su economía, uno de los objetivos del Gobierno andorrano en su Plan Horizonte 23 ocurrido tras la pandemia. Se trata de un edificio que contará con un aforo de entre 1.200 y 1.500 personas y con una plantilla de más de 200 empleados. Un complejo del cual se espera que reciba a lo largo de este primer año a 189.000 personas del llamado «turismo de calidad»
Pero claro, desde el propio Gobierno dicen que es un centro, un espacio, que es mucho más que un Casino. Al propio ejecutivo de Juegos SA, una de las empresas gestoras, le gusta definirlo como «un lugar al que ir a pasar un buen rato, donde compartir buenos momentos y donde vivir experiencias sorprendentes”. Entonces, la pregunta clave es: ¿qué es realmente Unnic?
Unnic, mucho más que un casino
Lo cierto es que lo que empezó como un casino en Andorra ha terminado siendo mucho más que eso. Unnic Andorra es más bien un centro de ocio completo con un concepto muy distinto a lo que se está acostumbrado. Digamos que UNNIC es un proyecto como primer centro de ocio del país y cuenta con el «Gran Casino de Andorra» (más adelante lo trataremos) en su interior. Tiene casino, sí, pero también bar de deportes, un pub de música muy bien ambientado, un centro de espectáculos y 4 restaurantes totalmente diferentes. ¡E incluso pretende ser business center! Sí, así es, todo en el mismo centro.
Todos estos ingredientes constituyen y construyen un edificio creado para todos aquellos que quieran experimentar nuevas emociones a través de la gastronomía, el entretenimiento y el juego en un mix absolutamente sorprendente y atractivo. Lo cierto es que nada más entrar en Unnic y pasear por sus numerosas salas tenemos la sensación de estar en otro mundo, en otra dimensión mucho más mágica, y viva. Se siente como una experiencia única, recomendamos a todos al menos entrar a ver las instalaciones.
Además de shows, espectáculos y conciertos de todo tipo, Unnic ofrece la celebración de eventos privados especiales y personalizados según diversas opciones en espacios habilitados para tal fin y equipados con la mejor tecnología. Desde despedidas hasta cumpleaños y, sobre todo, eventos de empresas, ya que el lugar está construido para ser un centro de networking donde con diferentes ambientes se fusionan el ocio y el negocio. Se ofrecen menús ejecutivos y se espera que acudan trabajadores de la zona y empresarios a comer. De hecho, tanto desde el gobierno como desde la empresa lo venden como 80% ocio y entretenimiento y 20% de juego y casino.
Los diferentes espacios del centro de ocios UNNIC
En la página web de Unnic podemos recorrer el edificio por plantas. Lo cierto es que ya el propio parking subterráneo parece una nave espacial o una pista de hot wheels futurista y cyberpunk. Como una ruta a otro mundo o a otra dimensión. Recomendamos ver las fotos o verlo en persona porque hablan por sí mismas. Las rutas de luces y el color amarillo-dorado acompañan e invitan al visitante a recorrer todo el edificio. También dispone de plazas de parking VIP en el aparcamiento de la planta -1.
Cabe destacar antes de seguir que es necesario presentar un documento de identidad para acceder a cualquiera de las plantas del casino. Dicho esto, vamos a desglosar este edificio con capacidad para 1200 personas en sus distintos espacios.
El Gran Casino Andorra
En la Planta 0 tenemos la entrada y lo que es el Casino propiamente dicho (Gran Casino Andorra). Ahí es donde está la mayor parte de juego de gambling, con máquinas tragaperras y máquinas slots de todo tipo (multiplicadoras, jackpot, de vídeo…) y una ruleta electrónica. Por supuesto los dispositivos cuentan con la tecnología más puntera y los mayores avances en el sector.
Subiendo a las demás plantas hay también Blackjack, mesas de Poker cerradas, ruletas asistidas por personal y una retahíla de máquinas y juegos más. Pero en las otras plantas se encuentran algunos de los demás espacios del centro de ocio.
El Sports Bar
Para los aficionados al deporte y especialmente al fútbol, esta primera planta será su favorita. Con un restaurante tipo bar y entre casi una decena de pantallas gigantes de alta resolución, podrás divertirte de los mejores partidos y competiciones en retransmisiones deportivas deleitando a la vez la mejor gastronomía. Sirven comida americana de la mayor calidad, encajando así las condiciones del espacio. Además, cuenta con máquinas para realizar apuestas deportivas y un ambiente tipo bar de tapas muy «casual», aunque a la vez lujoso.
Es un ambiente específicamente diseñado para la celebración de eventos relacionados con el deporte. Aquí pueden ver la carta y aquí pueden hacer una reserva. Como pueden ver, los precios son altos pero realmente competitivos si tenemos en cuenta la calidad del espacio.
El Red Bar
En la segunda planta encontramos la parte más romántica del centro de ocio: un restaurante de pura elegancia para tener una cena romántica con esa persona. De nuevo, el sitio está específicamente diseñado y pensado para ello. Tiene una iluminación muy tenue, sutil y cuidada, cortinas rojas, una decoración minuciosa y un escenario elegante para hacer eventos y conciertos (por ejemplo, conciertos de piano de cola). Por supuesto, la gastronomía aquí es exquisita y refinada. También es un buen sitio para tomar un cóctel tranquilamente y en un entorno de relax. Aquí tienen más información.
Zona VIP privado de casino
En la tercera planta encontraremos la zona VIP del juego de casino. Con vistas al Red Bar, veremos los juegos clásicos de un casino: ruleta americana, Mini Punto y Banca, Blackjack, diferentes estilos de Poker (Texas Hold’em y Hold’em Bonus, caribeño, Omaha Hold’em) incluso en mesas cerradas privadas al público. Aquí se juntan la emoción y la elegancia en un mismo espacio.
Show Dinner y Music Bar
En la cuarta planta se encuentra la que es mi parte favorita: el Music Bar. Se trata de un pub con una decoración absolutamente increíble que deleita todos los sentidos. Espejos, luces, naturaleza… para tomar algo en el mejor ambiente de tardeo y noche posible. Este lugar es realmente mágico y te atrapa porque se siente muy cómodo en él y a la vez te centra en el presente. Por supuesto, también tiene espacio para una pista de baile y una mesa de DJ o un pequeño grupo de música en directo (estilo jazz, indie, rock…).
También en esta planta está el llamado Show Dinner, un espacio que como su propio nombre indica ofrece cenas con espectáculos (shows) de lo más variados. Como vemos, Unnic intenta mezclar siempre gastronomía con otras formas de ocio. En este caso, espectáculos divertidos y asombrosos que, según dicen, progresarán al ritmo de la noche desde más calmados hacia más acelerados. Esta planta tiene doble altura, y se aprovecha la planta siguiente (la quinta) para hacer una zona VIP de estos dos espacios.
El restaurante principal
Finalmente, en la sexta planta tenemos ya el restaurante principal. De nuevo, gastronomía a punta pala por todo el centro de ocio Unnic. Se vuelven a repetir los patrones: líneas de luces, naturaleza y montaña en una decoración impecable que da una sensación de confort y de experiencia única. ¿Y qué tipo de comida encontraremos en este lugar? Pues, ahora sí, gastronomía popular de calidad de dos tipos: cocina tradicional andorrana y cocina mediterránea. Además, es también cocina de temporada (los menús varían según la temporada de los cultivos).
La carta es una especie de catálogo de recetas tradicionales reinventadas por los chefs del restaurante, ofreciendo así un equilibrio entre tradicional y moderno que pretende ser original. También dicen dar un toque de cocina de montaña a todos sus platos. En cuanto a la dirección, son los chefs Francisco Teixeira (andorrano) y el ejecutivo Nazario Cano, con los cuales los comensales podrán saborear platos con Estrella Michelín.
Además, el restaurante cuenta con una fabulosa terraza y una cristalera con vistas a las montañas desde las alturas que proporciona su sexta planta. En ella, la vegetación y el agua siguen siendo elementos imprescindibles dando así una impresión total de entorno natural y montañoso con todo lujo de detalles. Por supuesto, en cuanto a los fumadores, hay numerosos espacios y terrazas para fumar a lo largo de todo el edificio.
El sueño del casino andorrano
Para concluir, no queríamos dejar el artículo sin dar algunos apuntes sobre la historia que precede a este suceso. Como hemos introducido al principio, la apertura de un casino en Andorra se remonta al siglo XIX. Concretamente, hay cuatro precedentes históricos al respecto desde 1849 y todos fracasaron. De los cuatro precedentes que ha costado llegar hasta Unnic, el que tuvo más opciones de llegar a materializarse fue el de 1873:
- En 1854, un tal M. Langlois parece que lo tenía todo ligado con los comunes de Encamp y de Canillo –la Solana ya les rodeaba por la cabeza– pero entre la oposición de Francia a la concesión y la oportuna aparición de ciertos informes nada favorables a monsieur Langlois el Consejo no lo vio nada claro y dijo que no.
- En 1866 el Consejo General aprobó una concesión a favor de la sociedad Henri Duvivier & Cie, que pretendía crear en Andorra “un Mónaco de los Pirineos” con un plazo para explotar durante 90 años y en exclusiva «las aguas, el juego y las minas» a cambio de abrir las carreteras y de un depósito de 30.000 francos. El proyecto parecía funcionar, hasta que el casino se trasladó de Escaldes, su ubicación original, a La Solana. El inicio de la guerra entre el Consell y el síndico Guillem de Areny-Plandolit, principal valedor del proyecto, acabó de enviarlo al limbo.
- En 1873 salió un proyecto heredero al anterior impulsado por la Compagnie du Val d’Andorre con su director Romé d’Arc al frente. El acuerdo era que la sociedad gestionara el casino pero también que terminara de completar la red de carreteras y construir el balneario de Escaldes. Un Consejo General dividido acabó aprobándolo, pero Francia exigió que se eliminara del pack la casa de juegos. Sin casino, el negocio era obviamente inviable, y en 1876 la sociedad se disolvió. A pesar de que se convocó el concurso y hubo tres ganadores del mismo.
- El cuarto y último casino de papel fue en 1880. De hecho, fueron dos: por un lado, otro M. Jaybert se ofrece a construir una línea de ferrocarril a cambio de la concesión de minas y aguas termales y la construcción de hostales, cafés y casinos. Otra compañía, esta francoandorrana y con el laurediano Antoni Roger Canturri como cabeza visible, solicita la concesión para explotar en régimen de monopolio casinos y establecimientos termales. El proyecto terminó con un cuasi golpe de estado revolucionario fallido y cerró el tema hasta 2014.
- En 2014, el Gobierno aprueba la ley de regulación de los juegos de azar, de la cual emana el Reglamento del juego de apuestas. A partir de ahí empieza un largo camino lleno de polémica, problemas y obstáculos que pueden ver en la prensa en Internet. Y el resultado de esa larga marcha hacia la ruleta culmina el 4 de marzo de 2023 con Unnic.
La apertura de Unnic el 4 de Marzo, por tanto, culminará un sueño histórico andorrano que ha tardado 175 años en hacerse realidad. La historia no es del todo inédita, pero quizá sea ahora más oportuno que nunca recordarla, y recordar también que el casino no es una ocurrencia reciente. Otra cosa es si, ahora que por fin hay casino, no se habrá llegado tarde a la afición del juego presencial.
