Medio ambiente en Andorra: 10 iniciativas de sostenibilidad

El Principado situado en los Pirineos justo entre Francia y España toma iniciativa respecto al medio ambiente mediante proyectos de diversa índole. No es tampoco de extrañar, pues dada su poca extensión y su dependencia del paisaje y la naturaleza. No solo para el propio país, sino también para los extranjeros, el turismo del que pende su economía, el medio ambiente es un activo muy importante por el que luchar en Andorra.

Desde planes educativos, energéticos sostenibles y de reciclaje hasta convenios internacionales, y propuestas para que la sociedad civil, con sus pequeños pero escalables gestos, aporten y actúen con conciencia, Andorra ha abierto un frente múltiple desde el cual abordar este tema tan relevante. En este artículo resumimos todas sus intenciones en estos diez impulsos tomados por este pequeño país pirenaico para tener un medio ambiente sano y sostenible.

1. Medio ambiente en la educación, la Escuela Verde

La Escuela Verde es un proyecto administrado por el Centro Andorra Sostenible, un equipamiento del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Andorra pensado como punto de información, formación y documentación sobre aspectos medioambientales por la ciudadanía, empresas y escuelas. Se inició en 2010 y tiene como meta llegar a todos los escolares (todas las escuelas) del país. Ya sabíamos que la educación en Andorra es bastante peculiar e interesante, ahora aún más.

El funcionamiento es simple. Primero los centros eligen si quieren entrar en este programa del medio ambiente y lo solicitan. Seguidamente Andorra Sostenible realiza un análisis sobre las prácticas medioambientales de la escuela, para saber los puntos en los que flojea y determinar los temas a tratar. A partir de aquí se ejecuta un plan de acción que el centro educativo deberá seguir hasta completarlo, momento en el cual se le otorga el ansiado título de Escuela Verde.

Este plan de acción tiene dos vertientes: la primera concierne a la propia escuela y suele incluir cosas como materia orgánica para abonar el huerto del colegio, reciclaje o reaprovechar los recursos realizando una tría selectiva de los alimentos para convertirlos en compostaje. La segunda es impartir las temáticas establecidas anteriormente a los alumnos. Temas como paisaje, agua, naturaleza y ecosistema, energía, residuos, aire y ruido son ejemplos de materias que tratan los alumnos, animándoles además a cambiar las malas costumbres y hábitos, desde no utilizar papel de aluminio para envasar los bocadillos hasta cerrar el grifo mientras se lavan los dientes pasando por apagar la luz de casa cuando no se necesita.

Actualmente esta iniciativa se aplica sobre el 53% de los escolares, con más de 200 alumnos, y crece a buena velocidad. El éxito del programa le ha hecho trascender el ámbito escolar y se ha implementado también en el centro de formación profesional y en los institutos Español y de la Escuela Andorrana.

2. Clasificación y recogida de residuos

Esta podemos afirmar que es una de las mejores armas del gobierno de Andorra para luchar por el medio ambiente. Aunque los niveles de recogida selectiva del país ya están por encima de la media de la Unión Europea y encabezan varios rankings, el sector público ha ido ideando durante los últimos años un plan definitivo para aumentar la recogida selectiva de residuos.

Para que nos hagamos una idea, el Plan Nacional de Residuos preparado para 2020 pretendía conseguir un 50% de reciclaje a partir de la recogida selectiva, pero ya se superó ese objetivo en 2018 con un 50,4%. También en valores absolutos fue un récord.

Las acciones emprendidas para tales objetivos fueron tres: la creación de un distintivo medioambiental para el comercio, la declaración de los grandes almacenes y supermercados como productores singulares de residuos, y la adjudicación de recogida y gestión de materia orgánica cerca de los grandes productores.

Además de esto, el Plan Nacional de Residuos también busca acatar de nuevo los pequeños gestos y hábitos, proponiendo medidas que afecten a todo el mundo. Fomentar las bolsas reutilizables con un nuevo reglamento que prohíbe las bolsas desechables es un buen ejemplo. También podemos destacar la colocación de innovadores puntos de recogida móviles para permitir a los ciudadanos ahorrar en tiempo y distancia y facilitar el reciclaje.

La exportación de la materia orgánica se realiza en una planta de compostaje en el Centro de Tratamiento de Residuos ubicado en Benavarre, y se prevé y pretende un retorno del compost generado que pueda ser utilizado en jardinería. El objetivo final es desacoplar el consumo de recursos naturales y el crecimiento económico para que el desarrollo sea sostenible, siendo una de las claves para ello el aumento de la circularidad de los materiales a través de todo el ciclo de los productos.

3. La central de cogeneración de Andorra

Tras el éxito de la central hidroeléctrica del lago de Engolasters, la FEDA (Forces elèctriques d’Andorra), que es la empresa encargada de la electricidad en el país del Pirineo, puso a funcionar en la parroquia de Canillo en diciembre de 2016 una central de cogeneración. Con una inversión de 13 millones de euros y esta central eléctrica produce energía eléctrica a través de gas licuado, y sirve de abastecimiento para la primera red urbanísticade calefacción del Principado.

Como declaró la presidenta del Consejo de Administración de las FEDA, la meta es conseguir energías con menos impacto ambiental y evitar la dependencia energética que tiene Andorra con sus países vecinos. La planta en cuestión genera 6GWh de energía eléctrica y 11GWh de energía térmica, cubriendo el 4% de la demanda actual del país.

Tal ha sido el éxito de la central que el Plan sectorial de infraestructuras energéticas de Andorra prevé la reserva para dos nuevas instalaciones de cogeneración asociadas a redes de distribución de calor urbana. Además, el Gobierno aprobó en mayo del 2018 el Plan sectorial de infraestructuras energéticas que prevé la reserva de suelo que se precisa para construir las principales instalaciones energéticas y así aprovechar la energía hidráulica y solar y el potencial energético de la biomasa forestal explotable con criterios de sostenibilidad.

4. Convenios internacionales

En la lucha del Principado por el medio ambiente no podían faltar los acuerdos internacionales. La incorporación de Andorra, en el año 2010, al Convenio marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, para comprometerse a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero(GEI) es una buena referencia, y tambiénla firma del Acuerdo de París contra el cambio climático, reafirmado en 2016. 

Estos pactos internacionales han tenido sus consecuencias a nivel nacional, como por ejemplo con el Pla Engega, de fomento de la movilidad eléctrica, y el Programa Renova, cuyo objetivo es la reforma de los edificios para aminorar sus requisitos energéticos, así como el impulso de las energías renovables para reducir la dependencia de los hidrocarburos, y la reducción y el reciclaje de residuos.

5. Los indicadores del medio ambiente

Para evaluar la situación en cada momento y analizar el progreso y la evolución de las medidas tomadas, el Ministerio de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Andorra confecciona unas estadísticas que luego resume en los llamados Indicadores Medioambientales, unos informes sobre los índices más esenciales en materia ambiental del país, que van desde datos sobre el reciclaje y la recogida selectiva hasta calidad del aire y aguas superficiales, ruido, climatología y cambio climático.

Según estos mismos datos para el año 2018 (los últimos), Andorra Sostenible dio servicio a 8.801 personas, entre ellos el 66% de los alumnos escolares, se trataron 20,2 millones de m3 de aguas residuales y en las estaciones de medida se ha comprobado que un 84% de las aguas superficiales es de calidad excelente o buena.

Por otra parte la intensidad energética (consumo eléctrico sobre el PIB) se mantiene estable entorno a 110, el origen de la energía es el mostrado en la fotografía del apartado de la central de cogeneración, y demanda energética de Andorra está totalmente condicionada por las importaciones de combustibles fósiles (75.5%). La calidad del aire y acústica fue excelente o buena en el 91% y un 84% del tiempo, respectivamente, se recogieron casi 14.000 toneladas selectivamente y se recicló el 50.4%, y se estiman 397 Gg de emisiones de CO2 equivalentes.

6. Las llamadas vías verdes

Siendo Andorra un país montañoso pirenaico, que vive de los servicios y siendo el deporte, la naturaleza y el ocio una de sus actividades principales aumentar y mejorar el sistema de caminos, senderos y rutas verdes es una tarea fundamental. Uno de los últimos avances al respecto es el Camí Real de Ordino, ubicado entre La Massana y Sornàs, parte del proyecto de unión de Andorra la Vella y Escaldes-Engordany con un camino, pasando por La Massana hasta el Parque Natural de Sorteny.

Las rutas senderistas en Andorra continúan expandiéndose. Se busca publicitar el senderismo y el turismo de montaña y conectar los espacios de interés natural. El Plan Sectorial de Infraestructuras Verdes propone otra forma de recorrer y descubrir Andorra, reivindicando las características históricas, culturales y naturales.

Por si fuera poco, se ha licitado también la concesión de un servicio de bicicletas eléctricas compartidas (Cicland) de manera que un único billete servirá para utilizar el autobús y la bici eléctrica. La movilidad sostenible y reducir el impacto del transporte interno de vehículos sobre el consumo energético, la calidad atmosférica y la seguridad vial es primordial en esto.

7. La Estrategia Nacional del Paisaje

Paralelo al punto anterior, es vital:

• Mantener y conservar los paisajes naturales, rurales revalorados o urbanos de calidad
• Delimitar estos espacios, hacerlos acogedores para el turismo y a la vez agradables para vivir
• Integrar la red de carreteras en el paisaje, respetando la morfología
• Proponer instalaciones turísticas y de ocio de calidad y respetuosas con los paisajes
• Atraer un turismo diversificado que conozca los paisajes y sus valores y los respete

Y para ello se ha creado la Estrategia Nacional del Paisaje, un acuerdo hecho por varios colectivos profesionales, entre ellos los colegios de ingenieros y arquitectos, las diferentes estaciones de esquí del país y el sector de la energía.

8. Restauración y mantenimiento de la fauna

Con la incorporación del Andorra por medio del Departamento de Medio Ambiente y Sostenibilidad al proyecto Interreg Sudoe Iberiver, preservar las especies autóctonas y sus hábitats naturales se hace más fácil. Este es un un proyecto de cooperación transnacional que aglutina a diferentes instituciones españolas y portuguesas para mejorar la calidad de los hábitats fluviales.

Por ejemplo, la población de nutrias se ha recuperado en los últimos diecisiete años después de estar prácticamente extinguida de los cursos fluviales de Andorra gracias a haber podido reunir a una docena de ejemplares de la especie. Esto, además contribuyó a mejorar las condiciones medioambientales, según el jefe de la Unidad de Fauna del Departamento de Medio Ambiente.

El quebrantahuesos, un ave buitre-águila que habita en el pirineo andorrano, ha sido otra de las especies recuperadas tras la renovación del convenio para el desarrollo del Plan de Actuaciones para la Conservación del Quebrantahuesos en Andorra (PACT). Es también primordial la tarea del Centro de Recuperación de Fauna, que atiende a unos 200 animales a lo largo del año.

9. Avances en energía fotovoltaica

El Observatorio de la Sostenibilidad de Andorra (OBSA) en el marco del proyecto Potencial de aprovechamiento del recurso solar en cubiertas de edificios de los Pirineos desarrolló una app que permite a los usuarios conocer el potencial de aprovechamiento de la energía solar en las cubiertas de los edificios.

Esta aplicación móvil genera una serie de indicadores en relación a los beneficios y el interés energético, económico y ambiental de este aprovechamiento. Según los cálculos el aprovechamiento de la radiación recibida por las cubiertas de los edificios permitiría generar cerca de 255G Wh de electricidad al año, que se sumarían a los 100 GWh al año producidos en Andorra con otras tecnologías, como la central hidroeléctrica y la valorización energética de residuos. 

Al optar por la instalación de placas solares los particulares se benefician de subvenciones del programa Renova y del programa de fomento de la energía eléctrica de origen fotovoltaico, ofrecido por el Ministerio de Medio Ambiente, Agricultura y Sostenibilidad, con lo cual es una buena opción a considerar.

10. Divulgación en los premios culturales de Andorra

Por último, ya que la divulgación de los valores medioambientales es una de las prioridades de Andorra, la defensa del medio ambiente se extiende también a la hora de valorar los premios en ámbitos culturales que ofrece el país. Por ese motivo se dieron los premios de la Muestra Internacional de Cine de Montaña de los Pirineos, Picurt, que filma una parte de su programa en Andorra, en el Centro de Congresos de Ordino.

Sus sesiones continuas de películas y documentales de temática medioambiental le valieron el premio. También se concede el galardón Gall Fer Andorra a trabajos que fomentan y difunden el respeto por el medio ambiente y sus valores asociados.

Conclusión

Uno de los activos más importantes de Andorra es el medio ambiente. En un país de servicios, montañoso y en medio de los Pirineos, turista, de deporte y ocio, con tres parques naturales de los cuales uno Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, mantener el entorno es de vital importancia. Por eso no es de extrañar que el Principado ponga mucho empeño en en cuidarlo y ser sostenible, pues depende en gran medida de él. Estas diez iniciativas no son más que el manifiesto de que este pequeño país está dispuesto a mirar al futuro sin dejar atrás el pasado.

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